Unidad especializada:
Psicólogo Infantil y Adolescentes
¿Qué hace un psicólogo infanto-juvenil?
Los psicólogos infanto juvenil evalúan, diagnostican e intervienen en problemas emocionales, conductuales y sociales que afectan el bienestar de niños y adolescentes. Su objetivo es potenciar el desarrollo personal, social y escolar, mejorando la calidad de vida y las relaciones familiares.
¿Qué problemas trata un psicólogo infantil?
Dificultades de aprendizaje.
Trastornos de conducta.
Miedos y fobias.
Ansiedad o tristeza excesiva.
Problemas de relación con iguales.
Dificultades de adaptación a cambios (separación, mudanza).
¿Qué es la terapia infanto-juvenil?
Es un proceso de intervención adaptado a la edad y etapa evolutiva. Incluye:
Técnicas lúdicas y creativas para expresar emociones.
Entrenamiento en habilidades sociales.
Reestructuración cognitiva para modificar pensamientos negativos.
Orientación a padres para acompañar el proceso terapéutico.
¿Cuándo ir al psicólogo infantil o juvenil?
Cuando observes:
Cambios bruscos de humor o conducta.
Bajo rendimiento escolar sin causa aparente.
Aislamiento social o retraimiento.
Problemas de sueño o alimentación.
Manifestaciones de ansiedad o tristeza mantenidas.
Un psicólogo infanto juvenil evaluará si es necesario iniciar tratamiento.
¿Por qué es importante la psicología infanto-juvenil?
Porque detecta y trata problemas en etapas tempranas, evitando su cronificación en la vida adulta. Además, promueve la autoestima, la seguridad y el desarrollo integral de los menores.
Problemas frecuentes tratados por psicólogos infantiles
Trastornos de ansiedad
Como miedos intensos, fobias, ansiedad de separación o mutismo selectivo.
Problemas de conducta
Rabietas, agresividad, desobediencia o dificultad en el control de impulsos.
Dificultades emocionales
Tristeza persistente, duelo infantil o baja autoestima.
Importancia de la intervención temprana
Intervenir pronto permite:
Evitar complicaciones futuras.
Favorecer un desarrollo emocional sano.
Mejorar la adaptación escolar y social.
Fortalecer el vínculo familiar.
¿Cuál es la diferencia entre un psicólogo infantil y uno juvenil?
El psicólogo infantil se especializa en la infancia (0-12 años), aplicando técnicas lúdicas y adaptadas al desarrollo cognitivo. El psicólogo juvenil trabaja con adolescentes (13-18 años), enfocándose en problemas emocionales, identidad, relaciones sociales y toma de decisiones.
¿Qué tipo de problemas emocionales trata este especialista?
Ansiedad y fobias.
Tristeza y depresión.
Problemas de autoestima.
Dificultades en la gestión de la ira.
Inseguridad social.
¿La terapia con niños incluye siempre a los padres?
Sí. Los psicólogos infanto juvenil trabajan en coordinación con padres y profesores, ya que son figuras clave para apoyar al menor y reforzar los avances terapéuticos.
¿Qué duración tiene normalmente una terapia infantil?
Depende del problema y del menor, pero suelen durar entre 3 meses y un año, con sesiones semanales y revisiones periódicas para ajustar objetivos.
Online & Presencial
En el Centro de Psicología Álava Reyes ofrecemos terapia online y presencial, adaptándonos a cada familia y menor, asegurando el acompañamiento constante en todo el proceso.
Centro de Psicología Álava Reyes: cómo trabajamos
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la diferencia entre psicólogo infantil y psicopedagogo?
El psicólogo infantil se centra en aspectos emocionales y conductuales, mientras que el psicopedagogo trabaja el aprendizaje y las técnicas de estudio.
¿La terapia infantil es solo para problemas graves?
No, también es útil para mejorar autoestima, habilidades sociales o afrontar cambios importantes.
¿Qué beneficios tiene la terapia psicológica en adolescentes?
Favorece la gestión emocional, fortalece la autoestima y previene problemas de salud mental en la adultez.
¿Cuándo derivar a un psiquiatra infantil?
Cuando se requiera evaluación médica o farmacológica por problemas severos como depresión grave, psicosis o riesgo de autolesiones.
¿Es mejor acudir cuanto antes al psicólogo infanto-juvenil?
Sí, cuanto antes se detecte y trate el problema, mejores serán los resultados terapéuticos y la adaptación del menor.