Suicidio: comprender el sufrimiento silencioso. Reflexiones de María Jesús Álava Reyes en La Brújula
El suicidio continúa siendo una de las realidades más dolorosas y complejas dentro del ámbito de la salud mental. Cada año, miles de personas atraviesan situaciones de desesperanza profunda que pueden llevarlas a considerar que no hay salida posible. En su reciente intervención en La Brújula de Onda Cero, María Jesús Álava Reyes ofreció una mirada clara, humana y profundamente necesaria sobre qué se esconde detrás de este fenómeno y cómo podemos contribuir a su prevención desde el acompañamiento emocional, la escucha y la comprensión.
Hablar del suicidio no es sencillo, pero es imprescindible. Solo desde la información rigurosa y la sensibilidad podemos generar conciencia y romper el silencio que aún rodea a este tema. Este artículo aborda las claves que compartió María Jesús Álava Reyes durante la entrevista y plantea orientaciones para entender mejor el sufrimiento emocional extremo y los factores que pueden llevar a una persona a considerar el suicidio.
Qué hay detrás del suicidio: más allá del acto, un profundo dolor emocional
Uno de los enfoques principales de María Jesús Álava Reyes en La Brújula fue explicar que el suicidio no es un acto impulsivo aislado, ni una decisión simple. Suele ser la manifestación final de un proceso interno marcado por:
- Desesperanza sostenida
- Pensamientos autodestructivos que se cronifican
- Sensación de ser una carga para los demás
- Percepción de no tener alternativas
- Experiencias de dolor emocional intenso
- Aislamiento o dificultad para pedir ayuda
Desde la psicología, es fundamental comprender que estas personas no desean acabar con su vida, sino terminar con un sufrimiento que se ha vuelto insoportable. Esta diferencia es esencial para intervenir con empatía y eficacia.
Las señales que no siempre vemos
Uno de los puntos esenciales destacados por María Jesús Álava es que, con frecuencia, las personas que contemplan el suicidio no verbalizan directamente su intención. Lo hacen a través de señales que pasan desapercibidas:
- Cambios bruscos en el comportamiento
- Aislamiento repentino
- Expresiones como “no valgo”, “no puedo más” o “sería mejor desaparecer”
- Cansancio emocional extremo
- Regalos inesperados o despedidas veladas
- Pérdida de interés por actividades significativas
La prevención del suicidio requiere estar atentos a estos indicios y abrir espacios de conversación sin miedo, sin juicio y con la disposición real de acompañar.
Por qué cuesta tanto pedir ayuda
En la entrevista, María Jesús Álava subrayó que la vergüenza, la culpa o la sensación de debilidad pueden impedir que una persona en riesgo verbalice cómo se siente. También destacó que algunos estigmas sociales —como la idea de que “hay que ser fuerte”, “no se puede fallar” o “la vulnerabilidad es un signo de debilidad”— refuerzan el silencio.
Por eso, uno de los pilares de la prevención es promover una cultura emocional donde expresar el malestar sea considerado un acto de valentía y no un motivo de estigma.
La importancia de escuchar con profundidad
Tal como insistió María Jesús Álava, frente a alguien que sufre, nuestra principal herramienta no es convencer, corregir o juzgar, sino escuchar de verdad. Una escucha activa, empática y disponible puede convertirse en un ancla emocional para quien siente que no tiene nada a lo que aferrarse.
En muchas ocasiones, esa primera conversación puede marcar la diferencia entre continuar aislado en el dolor o dar el paso de buscar ayuda profesional.
El papel de la psicología en la prevención del suicidio
Desde el Centro de Psicología Álava Reyes trabajamos para ofrecer un acompañamiento emocional especializado que permita:
- Identificar el sufrimiento profundo
- Explorar los pensamientos autodestructivos
- Recuperar la esperanza
- Construir alternativas ante la desesperanza
- Fortalecer los recursos personales
- Acompañar también a familiares y allegados
La terapia psicológica puede ofrecer herramientas para desactivar el discurso del dolor, regular emociones, reconstruir la autoestima y elaborar un proyecto de vida más sólido y significativo.
Si estás sufriendo, pedir ayuda es un acto de vida
Uno de los mensajes más poderosos de María Jesús Álava Reyes es que nadie merece cargar solo con su dolor. Hablarlo con un profesional, con un amigo, con un familiar o con cualquier persona de confianza puede abrir una puerta a recuperar la luz en un momento de oscuridad.
Tu vida importa. Tus emociones importan. Y siempre existe una salida, aunque hoy no la veas.
Acompañamos, sostenemos, escuchamos
En el Centro de Psicología Álava Reyes ofrecemos un entorno seguro y profesional para abordar situaciones de sufrimiento emocional intenso, crisis vitales y pensamientos suicidas.
Estamos aquí para ayudarte, con rigor clínico, sensibilidad y una profunda vocación de acompañamiento.
Si tú o alguien de tu entorno está pasando por un momento difícil, no esperes. Pedir ayuda puede salvar una vida.