Estrés
¿Qué es el estrés?
Llamamos estrés al conjunto de alteraciones fisiológicas que experimentamos, como consecuencia de estar sometidos de manera prolongada, a situaciones que percibimos y valoramos como amenazantes, lo sean o no en realidad. Estas situaciones nos hacen sentir sobrepasados, ya que no tenemos, o creemos no tener, los recursos necesarios para superarlas.
¿Cuáles son los principales síntomas del estrés?
Podemos considerar que atravesamos un periodo de tensión emocional cuando estos estados de activación fisiológica se perciben como amenazantes, están fuera de nuestro control y se prolongan en el tiempo sin que podamos o sepamos, cómo ponerles remedio o fin.
Algunos de los síntomas más frecuentes son:
- Taquicardia o palpitaciones.
- Sensación de bola en el estómago.
- Tensión o agarrotamiento muscular.
- Sudoración.
- Dolor o sensación de presión en el pecho.
- Sensación de ahogo y de no poder respirar.
- Náuseas.
- Sensación de mareo.
- Ganas intensas y frecuentes de orinar o defecar, o de que vamos a descontrolar los esfínteres.
- Entumecimiento o sensación de hormigueo en brazos y piernas, etc.
¿Cuándo es recomendable buscar tratamiento?
Acudir a un psicólogo por estrés puede ser especialmente recomendable en los siguientes casos:
- Cuando los síntomas mencionados los vivimos como angustiosos y difícilmente soportables, y se hacen poco compatibles con una vida equilibrada y de calidad.
- Una vez descartado cualquier problema médico-orgánico, que pudiera ser el causante de los síntomas referidos anteriormente.
- Tras haber intentado manejar los estados de alteración durante un tiempo (semanas o meses) sin lograr resultados satisfactorios. Es decir, llegando a la conclusión de que no podemos controlarlos.
- Cuando existe la disposición de implicarse y trabajar activamente para superar el problema.
¿Cómo trabajamos en el Centro de Psicología Álava Reyes?
En primer lugar, llevamos a cabo una evaluación detallada del caso en cuestión, lo que implica realizar una historia clínica y una recogida de información completa. Esto nos permite tener claro cuáles son los estímulos estresores — reales o imaginarios— que la persona percibe como amenazantes y que están activando su respuesta de estrés. También analizamos cómo se manifiestan esas respuestas fisiológicas alteradas, cómo vive la persona su propio estrés, qué recursos ha intentado utilizar para enfrentarlo hasta ahora y qué resultados ha obtenido.
Una vez finalizada la evaluación, se explica a la persona de forma clara por qué está experimentando esos síntomas y cuál es el tratamiento más adecuado para su caso. El objetivo es proporcionarle estrategias y recursos eficaces que le permitan afrontar el problema y superarlo con éxito.
Los recursos y técnicas que más se utilizan para el tratamiento del estrés son:
- Técnicas de relajación muscular y de respiración diafragmática o abdominal.
- Técnicas de parada y control de pensamientos.
- Detección y modificación de pensamientos distorsionados y perturbadores, como por ejemplo los pensamientos catastrofistas (“si pierdo el trabajo, todo va a ser terrible. “Es lo peor que me podría pasar en la vida”).