5 hábitos para sentir que estás de vacaciones todo el año
Cuando pensamos en el inicio de curso o en septiembre, suele aparecer una lista interminable de grandes propósitos: aprender un idioma, apuntarnos al gimnasio, organizar mejor nuestro tiempo… Sin embargo, la experiencia demuestra que esos grandes objetivos, muchas veces, terminan generando frustración.
La clave está en los pequeños gestos. Así lo explica James Clear en su libro Hábitos atómicos: con un 1% de mejora diaria podemos transformar nuestra vida de manera sorprendente. En psicología, sabemos que los grandes cambios se construyen desde lo cotidiano, y que nuestra calidad de vida depende en gran medida de cómo gestionamos nuestro día a día.
En el Centro de Psicología Álava Reyes vemos a diario cómo las personas llegan a consulta con sensación de cansancio, de no tener tiempo para sí mismas y con la idea de que “todo son obligaciones”. Como recuerda la psicóloga María Jesús Álava Reyes en su libro Que nadie manipule tus emociones, la mayoría de las mujeres apenas consiguen reservar unos minutos al día para ellas. Ese déficit de autocuidado repercute en el bienestar emocional y en la salud mental.
Por eso queremos compartir contigo 5 hábitos atómicos que te ayudarán a sentirte un poco de vacaciones durante todo el año. Pequeños cambios que, si se mantienen, generan un efecto acumulativo muy positivo en tu felicidad y en tu energía.
1. Conecta con los demás, aunque sea con pequeños gestos
Las relaciones sociales son un pilar esencial de la salud emocional. No es necesario organizar grandes planes para mantener vivos los vínculos. Basta una llamada rápida, un mensaje de WhatsApp o cinco minutos para compartir algo con alguien importante para ti.
Un estudio dirigido durante 84 años por el psiquiatra Robert Waldinger concluyó que la calidad de nuestras relaciones es el mayor predictor de felicidad y longevidad, más incluso que el dinero o el estatus. Priorizar estas conexiones, aunque sea con pequeños gestos, actúa como un antídoto contra el estrés y la soledad.
Consejo práctico: cada día busca un momento, aunque solo sean dos minutos, para escribir o llamar a alguien que quieras. Esa acción puede cambiar por completo tu estado de ánimo.
2. Convierte lo ordinario en extraordinario
Muchas veces pasamos por alto los pequeños placeres del día a día: la ducha de la mañana, el aroma del café, diez minutos de lectura antes de dormir. Aprender a prestar atención plena a esos momentos nos permite experimentar la sensación de “vacaciones” incluso en mitad de la rutina.
La psicología positiva insiste en la importancia de saborear lo cotidiano. Cuando paramos a reparar en esos detalles, reducimos la velocidad mental y cultivamos la gratitud, dos hábitos estrechamente relacionados con el bienestar emocional.
Consejo práctico: elige un momento del día y vívelo con plena conciencia. No lo hagas en automático. Pregúntate: ¿qué estoy sintiendo? ¿Qué me aporta?

3. Recupera recuerdos positivos
Cambiar una noche de serie por ver vídeos familiares o fotos en el móvil puede ser una poderosa fuente de bienestar. Revivir recuerdos agradables reactiva las emociones asociadas a esos momentos y mejora el estado de ánimo.
Según la neurociencia, nuestra memoria emocional nos permite reinterpretar el presente y afrontar mejor las dificultades. Dedicar unos minutos a mirar fotos de momentos felices genera una desconexión inmediata del estrés.
Consejo práctico: cuando te sientas sobrecargado, dedica cinco minutos a revisar tu galería de fotos. Recordar un buen viaje, una celebración o una risa compartida puede darte la pausa mental que necesitas.
4. Juega más
Los adultos solemos centrarnos demasiado en la productividad y olvidamos el valor del juego. Sin embargo, jugar —ya sea con amigos, con tus hijos, con una mascota o simplemente practicando una actividad divertida— nos conecta con el disfrute, reduce la tensión y fomenta la creatividad.
Investigaciones de la Universidad de Princeton muestran que las personas son más felices cuando participan en actividades de ocio estimulantes. No se trata de buscar resultados (hacer deporte para adelgazar, quedar para hacer networking), sino de disfrutar del momento por sí mismo.
Consejo práctico: reserva en tu semana un espacio solo para jugar o divertirte. Sin objetivos ni expectativas, simplemente por placer.
5. Usa la memoria olfativa a tu favor
El olfato está directamente vinculado con la memoria y las emociones. Volver a utilizar en invierno un perfume que usaste en verano puede transportarte a las vacaciones y activar sensaciones positivas de forma instantánea.
Esa conexión entre aromas y recuerdos puede convertirse en un recurso sencillo para mejorar tu estado de ánimo y recargar energía en momentos de cansancio.
Consejo práctico: guarda un perfume, una vela o un ambientador que asocies a momentos felices y recurre a él cuando necesites un impulso emocional.
Pequeños hábitos, grandes beneficios
La felicidad no siempre está en los grandes cambios, sino en la forma en la que vivimos lo cotidiano. Incorporar estos hábitos atómicos en tu día a día puede ayudarte a reducir el estrés, aumentar tu energía y sentir que disfrutas más de tu tiempo.
En el Centro de Psicología Álava Reyes acompañamos a las personas para que aprendan a integrar estrategias prácticas en su vida diaria, mejoren su bienestar emocional y consigan vivir con mayor equilibrio.
Si sientes que te falta tiempo para ti, que la rutina te sobrepasa o que necesitas un cambio, recuerda que pedir ayuda es un signo de fortaleza. La psicología puede darte las herramientas que necesitas para cuidarte y recuperar la ilusión en lo cotidiano.