«Autoestima, divino tesoro». Por Gemma del Val.

OBJETIVO: Aprender a crear un vínculo positivo con nosotros mismos para conseguir ser personas más felices y menos sufridoras

Seguramente que desde la niñez nos han transmitido la importancia de ser educados, respetuosos, tolerantes y generosos con los demás, ¿verdad? Sin duda, son valores fundamentales que favorecen el poder mantener unas adecuadas relaciones interpersonales y la creación de vínculos afectivos sólidos y de calidad, entre otros.

Pero nos preguntamos ¿por qué se hace tanto hincapié en estos valores para “con los demás” y no se incide, ni se trata de transmitir estos valores para “con nosotros mismos”?

Cuidarse a uno mismo es un planteamiento clave para poder sentirnos bien y para que nuestra autoestima vaya fortaleciéndose con el tiempo. Podemos aprender a que la autoestima dependa fundamentalmente de nosotros y no tanto de los logros que alcancemos, o de la aprobación u opinión de los demás; de otro modo, seremos personas vulnerables a sufrir «ataques a nuestra autoestima» y por tanto, afectará a nuestro bienestar emocional.

¿Cómo adentrarnos en este mundo fascinante y desconocido para muchos?

Aprendiendo:

  • a querernos
  • a respetarnos
  • a perdonarnos
  • a valorarnos

EL OBJETIVO: CREAR UN VÍNCULO POSITIVO CON NOSOTROS MISMOS Y ¿CÓMO CONSEGUIRLO?

1. ACEPTACIÓN INCONDICIONAL DE UNO MISMO

Desde que nacemos y hasta que morimos tenemos que ser capaces de convivir de forma óptima con nosotros mismos. No nos exijamos ser “perfectos ”. Igual que nos tenemos que aceptar cómo somos físicamente, también tenemos que hacerlo desde un punto de vista psíquico. Y claro que es posible mejorar y crecer como personas, pero aceptándonos, no rechazándonos, ni tratándonos mal.

2. ¡CUIDADO!

No te menosprecies, no te infravalores. No seas tan exigente contigo mismo ¿tratarías así a tu mejor amigo?.

Te has preguntado ¿por qué cuidas tu cuerpo y no mimas tu mente?

3. ESCÚCHATE A TI MISMO Y OBSERVA CUÁL ES TU LENGUAJE INTERIOR

Lo habitual es que aparezca desapercibido. Por ello, vamos a anotar en una libreta todo aquello que nos decimos a nosotros mismos. De esta manera serás más consciente y podrás saber si te tratas mal, si eres demasiado exigente contigo mismo, si te comparas con los demás, etc.

4. CUÁNTAS VECES TE DICES «NO SOY CAPAZ O SOY UN INÚTIL»

¡Si en muchas ocasiones ni lo has intentado! Y merece la pena darnos una oportunidad. Para ayudarte vamos a marcar pequeñas metas que favorezcan conseguir progresivamente el objetivo. Sólo el esfuerzo realizado y tu cambio de actitud hay que valorarlo y premiarlo.

¡Y no anticipes que no vas a ser capaz! Lucha por lo que deseas y persigue tus sueños. Seguro que te sorprende lo mucho que puedes hacer y conseguir cuando te lo propones  comienzas a realizarlo.

5. APRENDER A SER MÁS EGOISTAS

Piensa en ti: simplemente porque tú eres importante. No quiere decir que los demás no te importen, sino que de manera simultánea, te cuidas a ti también. ¡Pero si nunca me he cuidado! refieren muchos pacientes.

Nos sorprenderá averiguar que si nos sentimos bien con nosotros mismos redundará positivamente en los demás y en la relación que mantemos con ellos.

6. SI TE LO PROPONES PUEDES APRENDER A QUERERTE Y A VALORARTE

Qué bien nos sentimos cuando nos tratamos bien, nos valoramos y adoptamos una actitud racional con nosotros mismos.