Guía de Inteligencia Emocional para padres

En estos días estamos recibiendo mucha información sobre qué hacer con los niños en casa. Los padres nos hemos convertido en profesores, monitores de tiempo libre, entrenadores…; además de amos y amas de casa.Y todo ello, sin olvidar que, por supuesto, seguimos trabajando desde casa.

Nos espera un gran reto, del que seguro todos vamos a salir muy reforzados, y del que vamos a sacar un gran aprendizaje. En toda esta vorágine de tareas se nos está olvidando algo fundamental: ¿estamos cuidando la salud emocional de nuestros hijos e hijas?

En esta situación es normal sentir miedo, sentir rabia, sentir frustración; los adultos lo sentimos y los niños lo notan, y por supuesto los niños también sienten miedo, rabia, tristeza y frustración.  Por eso es importante reservar espacios para hablar de lo que sentimos y ayudarles a verbalizarlo, porque ellos no siempre sabrán cómo hacerlo.

En estos días, os invitamos a trabajar la Inteligencia Emocional con vuestros hijos, y, ya de paso, con nosotros mismos.

La Inteligencia Emocional es la capacidad para identificar lo que sentimos en primera persona y también lo que sienten los demás, comprender por qué nos sentimos así, cuál es la causa y la consecuencia de mi emoción, y cómo las emociones van cambiando a lo largo del día. Saber nombrar con precisión lo que sentimos, utilizar la información de las emociones para poder hacer una buena toma de decisiones y ser capaces de manejar y regular nuestras emociones, así como responder de forma premeditada en lugar de reaccionar en automático.

Todo esto son habilidades de la inteligencia emocional, y como tales, se pueden trabajar. En esta guía os proponemos una serie de ejercicios para que sepáis cómo hacerlo.