Conclusiones del XV Congreso Nacional para racionalizar los horarios.

• En el XV Congreso Nacional, emitido desde el canal de YouTube de ARHOE, con el título «Horarios, conciliación y nuevos modelos de organización del trabajo en la era online», han participado más de un centenar de personas del ámbito empresarial, mediático, político, educativo, sanitario, sindical y de la sociedad civil.

• Entre otras conclusiones, se ha destacado que la pandemia nos está dando la oportunidad de analizar todo aquello que necesita cambios y de mejorar nuestro modelo socioeconómico incorporando a las mujeres a los puestos de decisión, innovando y digitalizando nuestras empresas, flexibilizando y racionalizando los horarios, apostando por la sostenibilidad y el medioambiente, y promoviendo medidas de conciliación.

• En el marco del congreso ha tenido lugar la entrega del XV Premio para Racionalizar los Horarios Españoles.

Madrid, 19 de noviembre de 2020. Esta mañana se ha clausurado el XV Congreso Nacional para Racionalizar los Horarios Españoles, un evento organizado y promovido por ARHOE-Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles con el apoyo de la Comunidad de Madrid, Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, CaixaBank, Banco Santander, Reale Seguros, Pfizer, Sending Transporte Urgente, DCH, Ifma España, Corresponsables, ORH y Ayuntamiento de Madrid (Distrito Retiro).

El congreso, emitido desde el canal de YouTube de la asociación entre los días 16 y 19 de noviembre, ha sido inaugurado por la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo; la consejera de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Eugenia Carballedo; la directora general de Diversidad Familiar y Servicios Sociales del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, Patricia Bezunartea; y el presidente de ARHOE, José Luis Casero.

El XV Congreso Nacional se ha desarrollado a través de cuatro jornadas, cada una de ellas dedicada a un eje temático, en las que se ha debatido ampliamente sobre los nuevos modelos de organización del trabajo, usos del tiempo, cuidados y corresponsabilidad, horarios, salud y calidad de vida, y humanismo tecnológico y gestión del tiempo.

Los diferentes apartados del congreso (diálogos, entrevistas y mesas de debate) han sido conducidos por Maite Sáenz, directora de ORH-Observatorio de Recursos Humanos; Ana Bujaldón, presidenta de Fedepe; Laura Peraita, jefa de la sección ABC Familia; Maika Ávila, periodista de Cadena Ser y autora de Conciliaqué; José Manuel González, director general de Servimedia; María Jiménez, socia directora de Grupo 17 Corporación Preventiva; Óscar Cortijo, director de Personas en la Universidad CEU Cardenal Herrera y Universitat Abat Oliba CEU; y Susana Cabrita, periodista y responsable de medios de Asefarma.

El congreso también ha contado con destacados ponentes procedentes de diversos ámbitos: David Blay, periodista y autor del libro ¿Por qué no nos dejan trabajar desde casa?Mireia Las Heras, profesora del IESE y directora de Investigación del Centro Internacional Trabajo y Familia; Iñigo Sagardoy, presidente de Sagardoy Abogados; Joaquín Nieto, director de la OIT en España; Alfredo Núñez, director de Personas y Organización de Reale Seguros; Laura Baena, fundadora del Club de Malasmadres; Eva Bailén, ingeniera, profesora y autora de Cómo sobrevivir a los deberes de tu hijo y Re:educaciónTeresa Jurado, profesora titular de Sociología en la UNED y directora del proyecto Implica; Javier Benavente, presidente del Grupo Alares; Marcos González, presidente de Corresponsables; Gloria Lomana, presidenta de 50&50 GL; Ana Gómez, directora de RR.HH. de Pfizer; Javier Pinilla, director del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo; M.ª Jesús Álava, psicóloga y presidenta de Apertia Consulting; Carmen Gallardo, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la URJC; Gonzalo Pin, médico y coordinador del Grupo de Sueño y Cronobiología de la Sociedad Española de Pediatría; María de los Ángeles Rol, Dra. en Ciencias Biológicas e investigadora del Grupo Cronolab; y Javier Cantera. Presidente de Auren Blc.

Conclusiones

18 de noviembre: Horarios, salud y equilibrio de vida


• Entre las enseñanzas que podemos extraer de la pandemia para afrontar nuevas crisis similares, cabe destacar medidas como el teletrabajo y los horarios escalonados para evitar la concentración de trabajadores en los centros de trabajo; mejorar el asesoramiento a microempresas y autónomos para desarrollar evaluaciones de riesgos laborales; asegurar suministro EPI y la verificación de su calidad; y la potenciación de instituciones públicas técnicas y de investigación.

 Al margen de la pandemia, hay que seguir poniendo el foco en la lucha contra los accidentes de trabajo y, sobre todo, en la lucha contra el cáncer laboral. El número de muertes por este motivo en España es absolutamente desproporcionado y es perfectamente reducible. Para ello, son necesarias campañas y conciliar esfuerzos de todos los agentes sociales, económicos y de las propias empresas para hacerlo.

 Las principales barreras para racionalizar los horarios laborales tienen que ver con un tema cultural, de hábitos y costumbres arraigadas, pero básicamente el origen está en muchos directivos que han hecho del trabajo una forma de vida y pretenden que, de alguna manera, el resto del equipo los acompañen.

 Uno de los principales errores es fijar los horarios laborales al margen del trabajador porque cuando se consiguen consensuar y se hace partícipe a todos los estamentos, mediante una buena organización y comunicación, el éxito está asegurado.

 Desde las organizaciones se tiene que trabajar el bienestar emocional de forma integral, ofreciendo recursos al personal para que se sientan bien trabajando en equipo y sabiendo lo que es un liderazgo compartido. Si todos estos aspectos se gestionan de forma adecuada, se traduce en un 37% el aumento de la productividad, el nivel de absentismo se reduce a la mitad y el número de errores es prácticamente cero. La felicidad basada en este equilibrio emocional.

• La principal herramienta para afrontar la incertidumbre que tenemos en la actualidad es una comunicación absolutamente transparente, participativa y generalizada en nuestras organizaciones. Una comunicación en la que nos planteemos las siguientes cuestiones: ¿cómo estábamos?, ¿qué nos espera?, ¿cuál es la realidad que tenemos?, ¿cuáles son los retos?, ¿cómo los podemos afrontar? y ¿cómo los podemos superar realmente? Y que la mentira tenga consecuencias porque una sociedad que pierde la esperanza pierde casi todo y eso no nos lo podemos permitir.

 Los desafíos a los que se enfrenta la salud han cambiado enormemente desde el comienzo de este siglo debido a factores como el envejecimiento demográfico, la rápida urbanización de las ciudades y la globalización de estilos de vida no saludables. La salud o la enfermedad ya no pueden ser analizadas sin considerar el entorno y cómo vive en él el individuo. La enfermedad ya no es vista como casos aislados clínicos, son siempre casos sociales, cuyo origen radica en el modo de la organización social existente. Y en este último aspecto el uso del tiempo es determinante en la salud de las personas.

 El sueño es como un puzle donde tenemos que cuidar nuestros hábitos alimenticios, conocer nuestro cronotipo (búhos o alondras), saber cuándo hacemos deporte, qué luz utilizamos antes de dormir, cuándo paramos la actividad intelectual, cómo son nuestras relaciones sociales porque la afectividad es muy importante para el descanso y cuáles son nuestros otros hábitos más o menos tóxicos.

 El sistema circadiano es un gran desconocido para muchas personas. Es el encargado de mantener las funciones fisiológicas de forma acorde con el tiempo. Este reloj se pone en hora todos los días como los viejos relojes de cuerda por diversas entradas, la más importante la de luz-oscuridad, pero también para los humanos son necesarios los contactos sociales, el horario de ejercicio y el horario de alimentación. Durante la pandemia todo este mecanismo ha saltado por los aires porque hemos pasado mucho tiempo en interiores, alejados de la luz natural, extendiendo nuestro tiempo de trabajo hasta largas horas de la noche, disminuyendo nuestros contactos sociales, haciendo menos ejercicio… Todas las señales que ponen en hora el reloj no han funcionado bien.

 Tenemos un tiempo interno, que es el que marca nuestro reloj biológico; un tiempo externo ambiental (ciclo luz-oscuridad) y un tiempo externo social (horario oficial, de trabajo y de ocio). Estos tres tiempos tienen que estar bien alineados si no queremos que se produzca una cronodisrupción. Para evitar esta situación, se propone regularidad de hábitos, contraste entre el día y la noche, y sincronización con nuestros horarios de ocio y de trabajo (cronopotenciación).