Los hijos únicos en general son muy queridos y pueden tener algunas ventajas, pero trabajaremos su educación para que no se crean el centro del mundo y sean egoístas, sobreprotegidos o poco sociables. Hay varias causas que explican el aumento de hijos únicos: «La más habitual es que la edad de maternidad se ha retrasado significativamente. Hay muchas parejas que tienen problemas de fertilidad y pasan años para poder tener un hijo. Además, numerosas familias se rompen antes de tener hijos».

La experta nos explica las ventajas de ser hijo único: «Cuando han sido niños deseados en general son muy queridos. Tienen posibilidades que en caso de tener más hermanos son menos viables. Tienen un seguimiento muy estrecho y tienen oportunidades extras o más oportunidades». Por el contrario, hay algún inconveniente: «El hecho de no tener hermanos, les condiciona mucho, por mucho que los padres intenten hacer todo lo posible para que no pase.»

«Cada hijo merece nuestra entrega, pero no dejemos que los hijos únicos sufran nuestros miedos y temores para afrontar los problemas. Lo mejor que podemos hacer es fomentar su autonomía», señala. La mejor educación que podemos dar al hijo único es hacerle autónomo y fomentar su sociabilidad y equilibrio emocional. Que sean hijos únicos en tener todo nuestro amor, no en carecer de los recursos y habilidades de quienes tienen hermanos.