Cómo favorecer el aprendizaje matemático en el ámbito familiar en Infantil

Los niños se hallan constantemente inmersos en un medio físico y en un mundo social que está relacionado con las matemáticas. Así por ejemplo, los edificios y los espacios del medio ambiente que les rodean tienen formas geométricas, la intensidad del volumen de la tele es medible, la edad de sus padres es un número, el tiempo que tardan en llegar al colegio es matemático, los puntos que consiguen en un juego se pueden contar…

Sin embargo, el aprendizaje matemático requiere de un correcto desarrollo en distintos procesos cognitivos que pueden estimularse en el ámbito familiar desde los primeros años de vida y, especialmente, durante la etapa de Educación Infantil con el objetivo de sentar las bases para los aprendizajes matemáticos más complejos posteriores. Algunos de estos procesos cognitivos son:

  • La orientación espacial es la capacidad para reconocer la localización del cuerpo con respecto a la posición de los objetos y para posicionar esos objetos en función de dónde estamos situados nosotros, desde lo más cercano a lo más alejado. Así, la orientación espacial permite al niño entre otras cosas moverse/desplazarse y manipular los objetos.
  • La orientación temporal es la toma de conciencia de la sucesión y la duración de los hechos (por ejemplo, día-noche). Así, la noción de tiempo permite al niño adaptarse a los cambios temporales de su medio y sentarán la base de conocimientos matemáticos como las seriaciones.
  • El pensamiento lógico, es la capacidad para entender las relaciones o diferencias que existen entre los hechos o los objetos. Dentro de este proceso:
    • La clasificación es la capacidad lógica más sencilla y permite a los niños agrupar objetos en función de un criterio como el color, la forma, el tamaño u otra característica para forma grupos y subgrupos. Por ejemplo, clasificar bloques circulares según su forma (circulares, trinagulares, rectangulares).
    • La seriación permite a los niños establecer un orden entre objetos en términos comparativos: «delante de», «detrás de», «siguiente», «mayor que», «más corto que», «más alto que», «más bajo que», «más pesado que», «más extenso que», «con más capacidad que», el orden de días de la semana, de los meses del año, de las rutinas, del abecedario, etc.
  • La cantinela es la serie numérica verbal: uno, dos, tres, cuatro, etc. Supone aprenderse el nombre de los números (inicialmente de memoria y cantando) y está estrechamente relacionada con la capacidad de conteo. Así, se considera que un niño sabe contar cuando puede establecer la correspondencia uno a uno entre los elementos de un grupo (por ejemplo, dos lápices) con la palabra-número de la cantinela que le corresponde a ese grupo de elementos de lápices (en este caso, el “dos”).

Para favorecer en el ámbito familiar el descubrimiento del medio físico y el aprendizaje de las matemáticas durante la segunda etapa de educación infantil, podemos hacer actividades en casa como las siguientes:

  • Actividades con materiales específicos que se pueden adquirir en establecimientos en páginas web especializadas:
    • Bloques lógicos: hacer seriaciones con distintas formas geométricas (los padres hacen un modelo y los niños lo copian), esconder uno de los elementos y esconderlo para que adivinen cuál es el que falta…
    • Ábaco: separar las cuentas en grupos de 1, 2 o 3 y establecer correspondencias con la tarjeta que representa ese número o con un grupo de elementos que conforme ese número (lápices, juguetes, libros, etc)…
    • Figuras geométricas: hacer torres con formas geométricas apilables…
  • Actividades cotidianas en casa:
    • Conteo: Contar cuántos somos en una reunión familiar, cuántos familiares faltan, cuántas personas hay en cada rincón de una fiesta, reparto de cubiertos en la mesa según el número de personas que haya…
    • Seriación: Cantar canciones sobre los números, copiar un orden de figuras geométricas que está en un cuaderno…
    • Orientación espaciotemporal: Utilizar algunos momentos del día para recordar el día de la semana en el que estamos y la estación del año, ordenar cada cosa de casa en su lugar que le corresponde (la ropa en los cajones, los vasos en el lavavajillas, los lápices en el estuche de la mochila)…
    • Medición: alinearse en fila por altura o por orden de edad, señalar los árboles más grandes de la urbanización, hacer trasvases de líquidos de un recipiente a otro para ver cuál tiene más o menos…
  • Actividades con materiales caseros:
    • Construir cajas de zapatos con separadores o carpetas con separadores de plástico donde puedan introducir y guardar elementos de distintas colecciones como hojas de los árboles, pegatinas, tapones, frutos secos, lápices, etc
    • Hacer una receta en casa: tomar medidas de nuestras cabezas para hacernos un gorro de cocina con cartón, seleccionar frutas por sus colores, cortar en trozos la fruta y pesarlos para elegir los bocados más grandes o pequeños y finalmente, elaborar unas brochetas siguiendo un patrón específico (por ejemplo, naranja, kiwi, plátano)…

Es importante recordar que las actividades matemáticas que realicemos con los niños en esta etapa de educación infantil, tienen que estar siempre apoyadas en materiales manipulativos (porque los niños aprenden de aquello que pueden tocar, manipular y percibir) y en experiencias relacionadas con la realidad del contexto natural, de modo que los niños consigan una progresiva adquisición de los conceptos matemáticos y un dominio de estos conceptos en las actividades cotidianas.

FUENTE: www.magisnet.com