Estos son los peligros de enfrentarte a un trepa en el trabajo. María Jesús Álava Reyes en «La Brújula» de Onda Cero.

Tiempo de psicología con María Jesús Álava Reyes en la que nos detalla sobre la figura de los trepas y sus comportamientos

Los trepas quieren ascender a costa de engañar a todos; y para ello manipularán, se aprovecharán de sus compañeros, se atribuirán éxitos ajenos y crearán división y confusión.

Un trepa es un impresentable. Tiene un comportamiento muy avasallador. No son buenos compañeros pero hacen alianzas estratégicas que les sirve para alcanzar sus objetivos. Una vez alcanzado su objetivo es tan frío de dejar tirados a los que eran sus aliados.

Son personas tan insaciables que hasta aprenden técnicas para manipular a las personas. Aunque parece que hagan bien sus métodos siempre se comportan de manera parecida. Se acercan para ganarse nuestra confianza y nos hablan mal de compañeros o jefes. Mienten para que desconfiemos de los demás. Se pueden inventar historias que les victimiza, como una infancia complicada para que empaticemos con ellos. Se van a colgar medallas sin el más mínimo rubor, van a hablar mal de nosotros hasta otro compañero y si llegan a ser jefes van a actuar de manera despiadada.

Afortunadamente tienen puntos débiles. Son previsibles por lo que nos podemos adelantar a sus comportamientos. Es crucial no facilitarles información, no contestar a sus preguntas trampa, cuestionar lo que nos digan, ignorarles cuando vengan a nosotros, decirles no, una y cien veces cuando pidan algo que no les queramos dar. Poner en aviso a compañeros, no hacerle nunca comentarios de otras personas de trabajo y mostrar rechazo de sus actuaciones, más con gestos que con palabras.

Con una persona sin escrúpulos no caigas en sus provocaciones, activa tus defensas, protege tus emociones y actúa con inteligencia y estrategia.