Un testimonio de superación del Covid-19

Testimonio

Sigo pensando en todo lo que ha pasado, y no creo que nunca podré agradecéroslo suficientemente, ni devolveros un poquito de lo que hemos recibido de vosotros.

Ya hace doce días que mi compañero, ha vuelto a casa. Me lo habéis devuelto a la VIDA. Y lo habéis conseguido, no sólo con vuestro saber profesional; sobre todo, lo habéis hecho con vuestras ganas, vuestro coraje, vuestro tesón, vuestro ánimo. Con una fuerza, para mí, increíble.

La lucha ha sido entre David y Goliat, pero habéis vuelto a hacerlo porque os habéis entrenado en el estudio, en vuestra mente, y porque sois lo mejor del ser humano, para salvar a los otros, ¡sin importar que estáis poniendo en riesgo vuestra propia vida, y habéis ganado!

Mientras intentabais sacarlo del estado crítico en el que se encontraba, además, todos los días, el doctor me llamaba con una voz limpia, clara, para decirme, no lo que quería oír, sino la verdad de cada momento y junto a su paciente.

A veces, me quedaba sin respiración, pero sabiendo que estaba en las mejores manos. Unas manos que iban a hacer todo lo posible y hasta lo imposible, porque todavía no se conoce bien al enemigo, y a veces, como me decía el doctor, se da la vuelta y vuelve a atacar.

Durante esos días, fue muy importante poder ir a verle, era una hora en la que lo tenía allí, delante, y para él, era el momento de conectar con toda su familia a través de mí. Para poderle decir lo importante que era para todos, lo pendientes que estaban de él, todos los amigos que habían llamado; en fin, para decirle lo que le queremos.

Me contaba con mucho orgullo que para él, como en los peores momentos, era muy importante el apoyo que le estaban brindando y todas las palabras de ánimo para que no se rindiese.

Uno de los peores días, me decía la enfermera que no había parado en toda la noche: «Venga le vamos a dar la vuelta, tú puedes», y le hablaba de sus niños, de cosas cotidianas para que no se hundiera.

No sé si he podido trasmitiros un poquito de lo importante que vuestra labor ha sido para nosotros, nos habéis dado la oportunidad de poder seguir proyectando nuestras vidas juntos, con los nuestros y haber pasado ese duro desierto con los mejores.

GRACIAS, GRACIAS,GRACIAS