TRASTORNOS PSICOFISIOLÓGICOS Y TRASTORNOS DEL SUEÑO

¿Cuáles son los principales trastornos del sueño?

Insomnio:

Se trata de problemas para iniciar o reanudar el sueño, así como frecuentes despertares. Puede ser de carácter transitorio o más persistente. Los factores que lo originan y mantienen son la ansiedad y el hecho de asociar el dormir con alguna situación que provoca activación. También está asociado con trastornos afectivos, en especial la depresión. El consumo de drogas también puede generar este tipo de trastorno del sueño.

Hipersomnias:

Las hipersomnias implica un grado alto de somnolencia durante el día por diferentes motivos dependiendo del motivo o síndrome que lo cause entre ellos están: síndrome narcoléptico, la apnea del sueño, síndrome de Pickwick, hipersomnia ideopática, síndrome de Kleine-Levin, mioclonus nocturno y síndrome de las piernas inquietas.

Trastornos del sueño relacionados con el ritmo circadiano:

Jet-lag; trastornos por tendencia de sueño retrasada (cuando se presenta más tarde del horario normal) o adelantada cuando (cuando se presenta más pronto del horario normal) y trastorno por pauta irregular del sueño ( personas que no tienen un horario regular de sueño).

Trastornos relacionados con los sueños:

Pesadillas, terrores nocturnos, sonambulismo y somniloquio (hablar en sueños).

Otros:

Bruxismo o rechinar de los dientes y movimientos de la cabeza durante el sueño.

¿Cuáles son algunas de las técnicas que utilizamos?

  • Relajación
  • Psicoeducación: en qué consiste una noche de sueño, diferencias individuales en las necesidad de sueño, factores que influyen en la cantidad y calidad del sueño, etc
  • Hábitos saludables y favorecedores del sueño: consumo de sustancias (alcohol, tabaco, cafeína, etc), hábitos alimentarios (algunos alimentos facilitan y otros dificultan), realización de ejercicio y horarios (en el que se hace ejercicio, en el que se cena, de las siestas diurnas, etc)
  • Entrenamiento autógeno: es una variante de la relajación. Consiste en que la persona se imagine que se encuentra en lugares agradablemente tranquilos mientras se producen sensaciones corporales que facilitan la relajación.
  • Retroalimentación biológica o biofeedback: que consiste en dar información a la persona sobre una determinada respuesta fisiológica, por ejemplo del grado de relajación de sus músculos, de modo que pueda aprender a modificar esa respuesta psicológica.
  • La intención paradójica: adecuada en pacientes que tienen pensamientos incompatibles con dormir (preocupaciones laborales, familiares, etc.) que le produce una activación que le impide relajarse e inducir el sueño y comienza así la propia preocupación por dormir mal, manteniendo así la activación. De tal forma se le dan a la persona instrucciones para mantener pensamientos incompatibles con el sueño: “trata de mantenerte despierto todo lo posible y no dormirte”. La técnica consigue que desaparezca la ansiedad por no quedarse dormido y sin pretenderlo se dormirá.
  • El empleo de la imaginación: cuando nos encontramos ante la misma ansiedad que acabamos de describir por intentar conseguir dormir, otro procedimiento adecuado sería el de la focalización de la atención, se instruye a la persona para que imagine una serie de situaciones u objetos.
  • El control de estímulos: muchas veces el hábito de dormir no lo hemos asociado a unos estímulos que nos ayuden a inducir el sueño, es más, a veces no solo se trata de que asociemos estímulos sino que ya están asociados pero de una manera incorrecta generando más bien ansiedad u otras emociones diferentes a la relajación. De tal manera tenemos que generar un ritual para ir a dormir, con unos determinados horarios, en una habitación concreta adecuada para inducir al sueño, en una cama en la que solo sirva para dormir y no sea un sitio donde también nos preocupemos durante horas, o comamos, o estudiemos o trabajemos, o veamos la televisión etc.
  • Reducción del tiempo en cama: se trata de ajustar el tiempo que la persona se mantiene en la cama con la necesidad de sueño ya que está demostrado que pasar mucho tiempo en la cama puede mantener el insomnio.
  • Tratamientos farmacológicos